Escuchas un sonido, una melodía, unas notas asociadas a una historia y ríes, lloras de felicidad, de puro placer que provoca el recuerdo. El corazón se libera de una pesada losa que tanto tiempo ha sostenido sobre sí mismo. Abres los pulmones dispuesto a aspirar todo el aire y lo sueltas lentamente como si no quisieras dejarlo escapar amarrándote a ese soplo de vida que se va.
No hay comentarios:
Publicar un comentario